Ancla. Te salvará algún día.
Este ancla pertenecía a un precioso velero de madera, procedente de Bahamas (creo). Se llamaba SHALIMAR, como el perfume. Sugerente nombre.
Al día siguiente de tomar la foto, atracado en el puerto, en el mismo lugar, se hundió a causa de un incendio. El ancla - en este caso - no sirvió para nada.